Inicio Y digo yo... Esto va de dos

Esto va de dos

por Jandro Olmo
3 min. de lectura

Y digo yo… que, parece ser, que las próximas elecciones generales van a sustanciarse entre dos. Al menos por lo que a la disputa de la Presidencia del Gobierno se refiere y según la apreciación del actual, que no da ninguna “chance” al resto de líderes políticos que aspiran a ocupar la Moncloa y resume la contienda entre él y el gallego Feijóo. Sí, de hecho, así va a ser.

Por eso se propone debatir hasta la saciedad con el presidente de los populares y en repetidísimas ocasiones, dejando para el resto de opciones políticas el tradicional y único debate televisivo a tres, cuatro o los que convengan.

La propuesta es, nada más y nada menos, de seis. Media docena de lunes cara a cara con el popular intuyéndose ganador en ellos al poseer toda la información y más de las acciones y números de gobierno. Feijóo dice que vale, que uno y para de contar. Y se convierte en el agente decisorio del número. Cada uno juega sus cartas como es lógico, si bien la intención de debatir por seis veces es, cuanto menos, novedosa e inédita en la actual democracia española.

Dos claros bloques

Entiendo que la actual situación dibuja un panorama en el que el bipartidismo es la apuesta que las dos formaciones mayoritarias prefieren. Aunque el personalismo de ambos líderes y sus respectivos partidos deja paso, a mi entender, al “bi-bando”, esto es a los bloques de izquierda y derecha perfectamente diferenciados y, cada uno de ellos, con sus problemas ideológicos en ambos lados.

El partido popular lleva en su espació derecho la piedra en el zapato que se llama Vox, mientras que el Partido Socialista Obrero Español mira a su izquierda y se encuentra con una amalgama de partidos que le disputan la ideología, le aprietan el talón, y aspira a no tener que necesitarlos en el futuro inmediato.

Esto va de dos

Ambos partidos hegemónicos, en sus respectivos espacios, van a necesitar de los extremos y aunque se afanan en desmentirlo no dudarán en echar mano de ellos si la posibilidad de gobernar depende de sus votos. Nadie lo duda ¿no?

Feijóo sabe que tendrá que coaligarse con Vox de una manera o de otra, aunque vaya a vestir las presuntas alianzas con el sello del control y vigilancia ante las veleidades de los chicos de Abascal. Para no tener que llegar a sufrirle se empeña en dejar claro que antes de que se cumplan los cien días de su hipotético gobierno piensa dejar completamente sin efecto y de manera irreversible leyes como la del sí es sí, vivienda, malversación y reavivar el delito de sedición.

Pedro Sánchez, por su parte, confía en no tener que aguantar reproches y ataques en el seno de su, también hipotético, futuro gobierno. En no revivir experiencias de este. Por eso mira hacia la izquierda y confían en que las desavenencias actuales se mantengan al menos hasta el 9 de junio y el fraccionamiento de la izquierda debilite a los partidos incapaces de lograr acuerdos y recoja votos de los hastiados.

…ya no Podemos

El ruido y desconcierto que reina en la izquierda a la izquierda del PSOE puede llegar a calificarse de vergonzoso. Desde Yolanda Díaz hasta Irene Montero (léase Iglesias) pasando por los Errejón, Garzón, Baldoví, y otros confluyentes, las negociaciones giran únicamente en consolidar el numero a ocupar en la pretendida lista unitaria. De programas, poco.

Esto va de dos

Y mientras tanto el prometedor sueño salido del 15M y plasmado en Podemos se desangra poco a poco en continuas deserciones y abrazos a la reciente Díaz (Sumar). Y es que a Irene Montero y Ione Belarra no las quieren ni ver.

El partido morado lo tiene crudo si concurre a las elecciones en solitario y parecería que no les importe porque hasta ultimísima hora apuran el órdago en las negociaciones. Igual es que Pablo Iglesias ya hace tiempo que lo tiene claro y le conviene más actuar desde la trinchera mediática que ser cola de león. Volver a sus orígenes, vaya. De donde, tal vez, no debiera haber salido.

1 comentario

Avatar
Jesus Leon 07/06/2023 - 21:55

Claro y conciso.
Como siempre.
Es un placer leerte.
Un abrazo

Responder

Deja un comentario

Te va a gustar