Pueyo y Postius… ¿caquita?

I digo yo… que el hecho de que el actual alcalde de Lleida, Miquel Pueyo y su compañero de gobierno Antoni Postius no acudieran a la mesa redonda organizada el pasado lunes en Pardinyes por la Plataforma de Veïns de Pardinyes, a la que fueron convenientemente invitados, vaya a ser que se deba a que les entrara algún tipo de temor o indisposición de conciencia al tener que enfrentarse dialécticamente y con la palabra a un auditorio que les reprocha acciones y decisiones políticas que, a su juicio (y al mío también) han ido en contra de los intereses del barrio y se han cartacterizado por desoír a sus moradores.

El cabeza de lista de la formación política Junts per Catalunya respondió a la invitación del barrio de Pardinyes con una disculpa razonada, al tener que acudir, dijo por mail, a una charla comprometida con anterioridad con los vecinos de otro barrio de la ciudad. Nada que objetar, salvo la curiosa coincidencia, que también es bienvenida y salvadora en ciertas ocasiones.

La callada por respuesta

El, por el momento, alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, ni siquiera se dignó a responder a la invitación. Tampoco lo hizo nadie de su equipo en su nombre y, por consiguiente, las sillas de ambos representantes políticos leridanos quedaron vacías en la sala de actos del Local Social de Pardinyes. ¿Lo de Pueyo cómo lo llamariamos? Cuanto menos yo lo calificaría de un gesto de mala educación. ¿Y cómo llamar a quien hace gestos de mala educación?. Pues eso, eso es, justamente eso.

En la mesa acompañaron al moderador de la misma, el vecino del barrio e impulsor de la Plataforma, Paco Castillo, los cabeza de lista de los diferentes partidos que concurren a las elecciones del próximo 28 de mayo, en el bien entendido de que la convocatoria iba dirigida a aquellas formaciones que en la actualidad estan representadas en el consistorio leridano. Los organizadores, no obstante, consideraron oportuna la presencia de la concejal Àngels Ribes, que encabeza la lista de Valents ya que, aunque hoy figura como concejal no adscrita, formó parte de Ciudadanos en el ayuntamiento.

El albergue, tema estrella

Así pues, además de la mencionada Ribes. en la mesa participaron María Burrel (Ciudadanos), Xavi Palau (Partit Popular), Laura Bergés (ComúdeLleida) y Félix Larrosa (Partit Socialista de Catalunya). Todos ellos expusieron sus intenciones para los próximos cuatro años. Los temas estrella que plantearon durante los primeros cinco minutos que cada representante dispuso fueron el macro albergue, la residencia para la gente mayor, la suciedad del barrio y las consecuencias de la implantación de la recogida de basuras puerta a puerta, el incremento de la inseguridad el el barrio, la necesidad de mayor presencia polícial y otros temas que posteriormente salieron a la luz en el momento de la intervención del público asistente.

Una sala que quedó pequeña y en la que hubo que colocar sillas de otras dependencias para acomodar a los ciudadanos que quedaban de pie. El proyecto de construcción del albergue fue abordado por todos y la negativa, sin paliativos y con un NO rotundo fue, como era de esperar, la de aquellos partidos que tienen claro que no estarán gobernando la ciudad. La polémica se centró con la representante del Comú que sí abogó por el albergue, si bien compatibilizandolo con otros usos de carácter social.

Hace días ya que la batalla electoral ha comenzado. De forma más o menos clara todos y todas aprovechan la ocasión para dejar caer sus propuestas de cara a la próxima legislatura, aunque la campaña oficial no se haya inaugurado. ¡Ah claro! es el respeto a la norma lo que ha influido en el tandem Pueyo-Postius a no asistir a la mesa debate de Pardinyes. No se pereocupen ediles, la Junta Electoral no se mete en este tema.

Sea cuando sea, lo verdaderamente importante es que lo que nos cuenten no sea humo y que las promesas que hagan todos y todas las cumplan. Ya sé que es pedir peras a mi apellido, pero es que es increíble. Si vas a solicitar trabajo y en la entrevista dices que conseguirás vender 100 coches y el jefe te contrata, pero luego sólo vendes 50 o, peor, ninguno, te vas a la calle. En la política aguantamos carros y carretas ¿por qué?

Si el jefe somos nosotros.