Hace pocos días a fecha de finalizar esta plancha que se ha estrenado en los cines de todo el planeta la cuarta entrega de la saga “Matrix”. En esta tetralogía se nos propone una visión del mundo muy controversa, en la que las máquinas y sobretodo la IA se ha hecho con el control del mundo, sumiendo las conciencias humanas en una simulación informática que hace creer a todos los seres humanos que desarrollan sus vidas con normalidad, pero en realidad están siendo criados en algo parecido a granjas con la única función de utilizar la transformación que el cuerpo humano hace de la energía en calor.
¿Por que afirmo anteriormente que la visión de esta obra es muy controversa? Pues bien, resulta que hay varios científicos en diferentes partes del mundo y especializados en diferentes materias como la filosofía, física, tecnología, biología, astrofísica, matemáticas… que opinan que nuestro universo y en concreto la parte de él a la que tenemos acceso habitual está excesivamente bien diseñada. Lo que en jerga científica de alto nivel se conoce como un caso “Ricitos de oro” (Goldilocks).
Vivimos en un planeta que está a la distancia precisa de su estrella, que además tiene un satélite situado también a la distancia exacta para que se pueda dar la vida. Las formas de vida de nuestro planeta, incluso aquellas que no tienen similitudes entre sí a nivel biológico, tienen diseños similares para resolver problemas parecidos y además, la resolución a esos problemas es la optima en todos los casos. Los ojos, por ejemplo, son una cámara perfecta cuya resolución y la gama de colores que puede captar aun no se ha conseguido tecnológicamente, por mencionar un ejemplo.
Universos simulados
Con estos y otros supuestos, este grupo cada vez mas numeroso de científicos está empezando a sospechar que todo está demasiado ajustado para lo que un calculo estadístico de probabilidades podría esperar. La probabilidad calculada de que lo que experimentamos sea la vida real y no una simulación es de tan solo el 50%, es decir es un 50% probable que vivamos en una simulación informática o computacional.
Que estemos al 50% puede parecer tranquilizador, lo que ocurre en este calculo liderado por el Dr. David Kipping, astrofísico de la Universidad de Columbia es, que ese porcentaje se mantiene por debajo de la mitad mas uno, por que entre otros baremos que se utilizan para este calculo, uno de los que mas peso tienen es que actualmente no tenemos simulaciones de universos creadas por nosotros mismos.
Cuestión que los mismos científicos del estudio aclaran que estará resuelta en 2050. Estos estudios son anteriores a las propuestas de Elon Musk y Marc Zucherberg, con su NeuraLink y Metaverso respectivamente. Y también son anteriores a los avances que mas tarde veremos de la empresa Nvidia. Actualmente y después de incluir esos avances en la ecuación, la probabilidad de NO estar viviendo una simulación es de tan solo 1 entre cien mil millones (1/100.000.000.000)
Algunos profesores de filosofía de la Universidad de Stanford como el Dr. Nick Bosstrom afirman que nos resistimos a creer en la simulación de nuestra realidad por el mismo motivo que se aceptó en su momento el modelo geo centrista. Por la perdida de identidad y individualismo que supondría.

Algo parecido a las hormigas que viven en un terrario y ignoran que en realidad su mundo es un terrario artificial en una habitación de un edificio de una ciudad de un planeta. Y tiene una relación directa en lo que a concepto de la realidad con el mito de la caverna de Platón o con los mitos del velo de maya de Hinduísmo.
En el Budismo también encontramos la figura de la realidad experimentada aunque no real en un concepto absoluto, incluso en la historia del palacio de Buda que da origen a los 8 nobles senderos. Los gnósticos creían que la humanidad era obra de un Demiurgo, de un arconte. No podía ser obra de Dios directamente, si no más bien de un subordinado. Por eso, en nuestra realidad existe también el mal.
Según afirma Bosstrom, teniendo en cuenta que nosotros tenemos intenciones de crear universos simulados cuando la ciencia y la tecnología lo permitan, es posible que alguien en un universo simulado también haya tenido ese deseo o voluntad, por lo que ni siguiera tendríamos porque estar viviendo en una simulación pendiente de la primera realidad o realidad original.
Nuestro universo podría perfectamente ser una simulación dentro de una simulación mayor, que a su vez podría estar a N simulaciones de distancia de la realidad absoluta. Esta teoría coincide también con la mayoría de las opiniones científicas en el mundo de la física respecto al multiverso o explicado de otra manera, la conjunción de diferentes universos de manera interna, externa o paralela.
Otro tema muy interesante y que capta la atención de los estudiosos, es el de las constantes universales. La velocidad de la luz es insuperable teóricamente, pero ya hay voces en la comunidad científica que manifiestan que esa velocidad insuperable sería uno de los requisitos de estabilización de la simulación. Para que nos entendamos, la constante de la velocidad de la luz no es en realidad la velocidad de la luz, es la velocidad de renderización del sistema que sostiene la simulación. A más computación mas velocidad de la luz.

La velocidad de la constante gravitacional universal en el vacío, es también la misma de la velocidad de la luz y siendo magnitudes constantes i sin relación entre si, ha generado muchas dudas dentro de los colegios científicos. Además, el concepto de la simulación en sí mismo daría una explicación muy solvente para el propio Big Bang y la manera en que el universo se crea.
Rich Terrile, director del centro de computación de la NASA opina que de la misma manera que hacemos simulaciones para experimentar en algunos campos, nosotros podríamos estar viviendo en una simulación de otra civilización o de la propia humanidad ,refiriéndose a la real, con fines científicos.
La idea de la Matrix esclavizadora, según el, quedaría totalmente descartada, separándose así de la fantástica película y los miedos que nos transmite. Este Dr. afirma que la propuesta de la simulación informática se respalda por el paradigma tecnológico/científico en el que se asienta la ciencia en este momento. En anteriores momentos de la historia el paradigma místico/religioso dio lugar a otras explicaciones como ya hemos visto en el Hinduísmo, Budismo y gnosticismo.
Comprensión del universo
Entre los varios indicios que han llamado la atención de los científicos, el comportamiento del universo se puede explicar y calcular de forma matemática, es decir, el universo entero y la naturaleza en particular es simulable mediante computación. Por supuesto hablamos de una computación a niveles que el ser humano actual desconoce. Una frase famosísima de Albert Einstein era que “Lo mas incomprensible del universo, es que sea comprensible”, refiriéndose precisamente a la capacidad que tenemos de calcularlo y predecir que sucederá detrás de algún comportamiento.
También hay una unidad mínima de universo de la misma manera que existe el bit en el lenguaje computacional. Esto podría llegar a indicarnos también que el universo puede no ser infinito, si no lo es hacia el micro no debería serlo hacia el macro. El descubrimiento del Quark es equivalente a la creación del bit o el píxel.
Otra cuestión que ha llevado a este equipo de mentes a investigar, es que el universo es absolutamente estable pero solo que una pequeña ley de la naturaleza o de la física no se comportase como debe, todo el sistema caería. Los átomos no podrían concentrarse, la gravedad colapsaría o simplemente la realidad tal y como la conocemos no podría formarse.
De todas las posibilidades solo una daba el resultado de conformar nuestro mundo tal como lo experimentamos. Al final la realidad se compone de luz, partículas de materia condensada y campos cuánticos y mantener ese equilibrio al que nos referimos no puede justificarse solamente en base a la entropía.

La conocidísima marca de tarjetas graficas para ordenador Nvidia, esta en pleno desarrollo desde el año 2020 de su Omniverse. Una simulación por escenarios de la realidad, centrado básicamente en las propiedades de la física. La marca de vehículos con capacidades autónomas Tesla a utilizado este Omniverse para poder entrenar las IAs de sus vehículos y así poder conducir por todos los EE. UU. sin riesgo para el resto de los conductores o sin daños materiales en caso de colisiones. También BMW encargó el año pasado a Omniverse una simulación en la que construyeron a modo de gemelo virtual una de las fabricas de esta marca para poder aplicar cambios en el proceso de montaje y visualizar su rendimiento y operatividad antes de llevarlos a la cadena de montaje real.
Realidad o ficción
Todo esto en lo que a nivel tecnológico se refiere, pero sin ir mas lejos, los sueños por ejemplo, son una simulación de nuestra mente en la que ninguno de nuestros sentidos está activado y sin embargo vemos, tocamos y sentimos cosas de la misma manera que lo hacemos en vigilia con una gran sensación de realismo. ¿Acaso no podríamos ser solamente mentes experimentando una simulación durante ese periodo de vigilia sin necesitar para esa experiencia el poseer un cuerpo físico y una realidad tangible, aunque la experimentemos?
Si algunos videojuegos como el famosísimo “Sims” estuviera equipado con personajes con inteligencia y nos lo planteáramos como un experimento en lugar de un videojuego, para las entidades pensantes que vivirían en el juego, ¿seria una experiencia realista?
Amparándonos en la experimentación y el método empírico, al final, si vivimos en un universo real o simulado no tiene mas problema puesto que todos y cada uno de nosotros experimenta su realidad como auténtica y por tanto no tendría un sentido mas allá de la especulación científico/filosófica que pensásemos de otra manera. Aun y así QQHH.·., desde este micro universo que en realidad es una logia con los trabajos abiertos, quería compartir mi reflexión con todos vosotros.
2 comentarios
Trabajo espectacular, su coherencia imaginativa, obliga a reflexionar sobre la razón de ser y el estar de nuestra existencia.
Genial articulo que me ha dejado muy pensativo sobre la posibilidad de estar viviendo una simulación. Indicios hay, otra cosa es querer aceptarlo. Recomiendo la visualización de la pelicula Nivel 13, anterior a Matrix, y que trata sobre una simulación que a los protagonistas les cuesta asumir. Se adelantó a su tiempo.