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Pim, pam…pensionistas

por Jandro Olmo
3 min. de lectura

Y digo yo… que en el fuego cruzado que se practica desde hace ya demasiados años en la política española le toca ahora, y por enésima vez, recibir balazos a los pensionistas. A mí entre otros, que llevo ya no sé cuántos chalecos anti bala usados y encima que la pensión y la vida no están como para tirar cohetes tiene uno que gastarse los dineros en protecciones bélicas.

En efecto, el bocado jubilar es un manjar difícil de rechazar por la clase política y por eso buscan saborearlo al máximo endulzándolo, en ocasiones, y cabreándolo con mucho tabasco, en otras. El caso es comérselo.

Un bocado apetitoso

En España, el número de pensionistas es significativo y tiene un impacto considerable en el electorado. Según datos de octubre de 2024, que publica El País, hay aproximadamente 9,26 millones de pensionistas en el Estado Español. Si pensamos que el censo electoral español incluye a todos los ciudadanos mayores de 18 años, y dado que la población total de España es de alrededor de 47 millones de personas, los pensionistas representan una proporción notable del electorado. Aunque los hay que el día de autos se quedan en casa o los pobres apenas pueden desplazarse a votar en las elecciones, su número y la alta tasa de participación histórica en este grupo de edad les otorgan una influencia significativa en los resultados electorales.

Pim, pam...pensionistas

El autobús cargado de medidas que ayer, jueves, se despeñó, acantilado abajo, en el Congreso de los Diputados no era, por un poner, escolar que alberga a viajeros con similares intereses y objetivos comunes: van a clase. Era todo un ómnibus que, etimológicamente hablando, proviene del latín “omnibus”, que significa “para todos”. En su origen, se usó para describir los primeros vehículos públicos en el siglo XIX que ofrecían servicio a todos los pasajeros sin distinción de clases. Transporte democrático donde los haya y sin trampantojos, aunque con posterioridad nacieran las tarifas que también son hoy motivo de trifulcas políticas.

Autobús con trampa

Pero todo eso que en la carretera funciona muy bien, aplicado a la política adquiere tintes diferentes y, lamentablemente, que manchan la deseada honradez y altura de miras de la clase política española (lo de española quizá sobra porque nada tiene de exclusiva). El caso es que no prosperó un Decreto ómnibus en el que se incluía la revalorización de nuestras pensiones y un total de 79 medidas más, Sí, setenta y nueve en el paquete. Esta herramienta legislativa ha sido utilizada en mayor o menor grado por todos los gobiernos de la reciente historia democrática del país, lo cual no es ninguna garantía de nada.

Pim, pam...pensionistas

Dejando aparte el uso y/o abuso del autobús legislador y lo difícil que resulta su aprobación cuando en él se albergan medidas de muy diversa índole que dificultan el acuerdo global, lo que sorprende es la interpretación y el relato que se construye del resultado. La revalorización de las pensiones, la prórroga de las ayudas al transporte público, las ayudas para afectados por desastres naturales, como medidas “estrella” y que tocan la fibra no han salido airosas porque la oposición (PP, VOX y JUNTS PER CATALUNYA) votó en contra del voluminoso y heterogéneo Decreto. Ergo la culpa está clara, ¿no? En puridad y matemáticamente no hay duda: la oposición en contra de aumentar pensiones y a favor de que paguemos más para coger el tren. Pero esta no es la verdadera y honesta realidad.

Vayamos por partes

De las 80 medidas sometidas a votación en bloque bien podía el Gobierno haber presentado por separado las de más importancia y de mayor urgencia, con la seguridad de que habrían sido aprobadas. Tanto el Partido de Feijoo como el de Puigdemont así lo hubieran hecho. El PP ya presentó un proyecto para las pensiones con anterioridad, i el “cap” de Junts también ha afeado al Gobierno la técnica empleada. Hummm, ¿calentando la cama?

Pim, pam...pensionistas

La sangre, como siempre, no llegará al rio y éste no se desbordará porque en breve se corregirá desde el Consejo de ministros lo que, a mi juicio debiera haberse implementado en sesiones anteriores. Decreto específico sobre las pensiones y, venga, se vota que SI y a otra cosa. Entre tanto el relato ya ha funcionado, que es de lo que trataba.

El apetitoso y añejo bocado de los retirados de la vida laboral, que no de la lucidez, nuevamente objeto de las disputas y codicias en favor de los intereses políticos. Nada nuevo bajo el sol.

1 comentario

Alfons Solans Jordana 24/01/2025 - 16:37

Enhorabona per la teva prosa i la utilització del llenguatge. D’altra banda em sembla una crítica força ben exposada, denunciant la manipulació a la que aquest govern, malauradament, ens té acostumats….

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