Encantados de conocerse

Y digo yo… que el revuelo que se ha montado por las declaraciones del presidente argentino y la subsiguiente respuesta del gobierno de España mantienen a uno y otro mandatario en la cresta de la ola y, muy posiblemente, encantados de conocerse. La retroalimentación funciona siempre a favor en muchos ámbitos de la vida y en la política no tenía por qué ser menos. Cualquier hecho es aprovechable si la coyuntura es favorecedora y así lo demanda.

La coyuntura actual en el panorama político español se dibuja en diferentes cuadros que representan escenas con nombres de Koldo, elecciones europeas, sospechas sobre la primera dama, crispación, fango y algunos otros. Los citados son los que planean a diario en los mentideros de la prensa escrita, digital y audiovisuales; y la elucubraciones e hipótesis lanzadas desde las diferentes tribunas no son siempre las más acertadas. De hecho, es difícil que acierten en el resultado final pues éste únicamente corresponde, a fin de cuentas, a la resolución judicial pertinente, en ciertos casos, o a la decisión de los ciudadanos con su voto, en otros.

En lo que sí podemos acertar es en definir la inclinación y sesgo que cada relato de las situaciones respira en cada medio. Ante un mismo hecho son tan diametralmente opuestas las interpretaciones que solo cabe pensar que, lejos de basarse en la sincera convicción de quien habla o escribe, se deben a posturas encorsetadas por la ideología del medio o su precariedad cautiva.

Ante esto no voy a ser menos yo. Bueno, algo diferente si seré, porque con mi centenar de suscriptores estoy mas que satisfecho, y no espero ninguna subvención de partido alguno para mantener esta humilde ventana. Es decir, si conjeturo lo hago en primera y única persona.

Retroalimentación

De manera que sí. Para mí que tanto Sánchez como Milei están encantados de conocerse y toda esta polémica les viene a ambos de maravilla para mantener la atención allí donde les interesa y, por contra, para desviarla de donde no quieren que esté. Al histriónico mandatario argentino, siguiendo fiel al modelo que le llevó a la presidencia y que hizo que la mayoría de sus compatriotas le colocaran en la Casa Rosada: con el carajo por delante y el populismo por bandera. No pedirá disculpas, claro que no. Eso sería mostrar debilidad, ¡carajo! y alejarse de la figura que quiere mantener a toda costa y de la que algún día espero se cansen quienes ayer le votaron en masa.

Y nuestro celebre presidente frotándose las manos esperando a ver qué barbaridad suelta el pibe para responder y mantener tensada la cuerda para luego activar los consabidos lances diplomáticos de exigir disculpas, llamadas a consultas de los embajadores o ruptura de relaciones. El chicle se extiende per no se rompe. Eso sí, masticado y maltrecho queda por parte de todos sin contemplaciones buscando siempre el rédito político para cada quién.

Pedro Sánchez está encantado con disponer de un motivo para mantener a su parroquia estimulada de cara a las europeas. Que no se apague la llama del PSC que frenó la caída libre en las anteriores consultas electorales. Javier Milei, encantado de cruzar el charco con armas y bagajes enarbolando la primacía de la ultraderecha latinoamericana, con la que también mantiene cierto pugilato.

Y el que quizá haya sacado mayor provecho de todo esto y está encantadísimo de conocerles es Santiago Abascal. Cuando su formación de extrema derecha pasa por momentos de abandono de elementos significativos logra que el acto organizado en Madrid, con la intervención presencial y digital de los principales ultraderechistas europeos, le ponga de nuevo durante un tiempo y también con la mirada puesta en las elecciones a Europa, en el candelero.

Todos contentos. Todos han visto en el cieno su alimento. Y Núñez Feijóo enarbolando la bandera de la moderación que, mucho me temo, le llevará a ninguna parte.

En el lodazal, si no te ensucias no ganas. Es así de triste