El adiós en la ópera es tan común como puedan ser las apariciones o mutis por el foro, las declaraciones de amor, las disputas o cualquier otra acción que requiera el libreto que manda en la representación a la que asistamos o estemos visionando. En este caso vamos a mostrar algunos pasajes operísticos en los que el adiós está presente de una forma u otra, bien sea despidiéndose de la vida en trágicos momentos o en los protagonizados por parejas , tríos o cuartetos.
La Traviata dice adiós al pasado
En la memorable ópera de Giuseppe Verdi es difícil destacar alguno de sus pasajes para ponerlo como primero del pódium, pero quizá sea en el momento del Addio del passato cuando Violetta Valery recoge la multiplicidad de su personalidad, demostrada a lo largo de la ópera, y la condensa en esta aria recordando su pasado, ya en los albores de su fin, cuya certeza no se le escapa.
Es, por tanto, un adiós a su vida pasada, ejercicio que , a buen seguro, debe realizarse cuando se ve cercana la clausura del círculo vital. Podemos admirar, pues, la interpretación de la excelente soprano rusa Anna Netrebko en el montaje que se estrenó en el Festival de Salzburg, en 2005, y en el que se contó con el tenor mejicano, Rolando Villazón en el papel de Alfredo Germont.
Un adiós para volver
Un adiós repleto de intencionalidad es el que protagonizan los oficiales Ferrando y Guglielmo al despedirse de las hermanas Dorabella y Fiordiligi en la ópera bufa de Wolfang Amadeus Mozart, “Cosi fan tutte”. Se trata aquí de disfrutar de un cuarteto de un importante lirismo y en el que cada unos de los intervinientes deja ver sus objetivos. La traviesa actitud de los oficiales que apuestan a que las dos hermanas son (como todas las mujeres) volubles contrasta con el amor repentino de las sus partenaires que les desean un feliz viaje en la partida a la llamada de una supuesta guerra.
Adiós a la vida
Nueva despedida sabiendo que está cerca el final. En esta ocasión por mor de las balas que el pelotón de fusilamiento ordenado por el malvado Scarpia, disparará contra Mario Cavaradossi. En esta ocasión el adiós a la vida está implícito en la aria que, sin embargo, no emplea en ningún momento esa palabra. Mario sabe que morirá y se desespera valorando la vida y afirmando que nunca, como ahora, la ha amado tanto. La ópera Tosca se estrenó en Roma el 14 de enero de 1900.
Disfrutémosla en la voz del gran Plácido Domingo